Ahora es una activista contra la MGF. La MGF es un procedimiento en el que los tejidos de los órganos genitales de la mujer son deliberadamente cortados, lesionados o eliminados parcial o totalmente. Con frecuencia implica la extirpación de los labios vaginales y la Organización Mundial de la Salud la describe como cualquier procedimiento que lastima los órganos genitales femeninos por razones que no son médicas. Se considera que en España hay unas En muchos casos se realiza contra la voluntad de las niñas y las mujeres, pues se usa la fuerza. No sientes; no amas, no tienes deseo, reflexiona Omnia Ibrahim, una bloguera y cineasta egipcia. Omnia ha pasado toda su vida adulta luchando contra el impacto psicológico de la MGF: Me enseñaron que un cuerpo significa sexualidad y que la sexualidad es un pecado. Para mi mente, mi cuerpo se había convertido en una maldición.
Gran erudita y comparatista, ha publicado numerosos artículos en los que examina con detenimiento textos sagrados de estas tres tradiciones. Asimismo, dedica una especial atención a la convivencia entre religiones a lo largo de la historia. Todo ello, sin olvidarse nunca de la literatura, tanto la arabófona como la escrita en lenguas europeas por autores de cultura musulmana. Gun y familiar de una familia muy ligada a la creación de Porto-Novo, se traslada en a Costa de Marfil adonde prosigue sus estudios. Agnès Agboton es un referente de la literatura africana en lengua castellana y catalana.
Es bastante frecuente que escuchemos comentarios de dudoso gusto sobre el tema. Algunos sobrepasan incluso el límite de la ofensa comparando a los negros con animales como caballos, toros o elefantes. La mayoría de los chistes suelen acabar con la misma moraleja. En la película Soleil ô del cineasta Med Hondo se exponen algunos de los prejuicios de los franceses sobre los africanos en plena efervescencia de Mayo del Después de un primer revolcón, la francesa se muestra visiblemente decepcionada porque su amante no da la talla ni alcanza las expectativas que se esperaban de él. Y no se trata de una cuestión ni mucho menos insignificante, por mucho que pueda parecerlo. El volumen por supuesto que importa. Pero no en el sentido estricto del placer sexual.
El presupuesto mensual de 40 dólares con el que la familia vivía época ya insoportable. Son apenas las de la mañana y el calor y la humedad excesiva vuelven casi insoportables los días en la zona de Darién. Los delgados brazos de Rosmary se mueven suavemente para acariciar a Marino, su hijo de siete abriles quien descansa sobre sus piernas y que, como ella, logró también sobrevivir la travesía. La pérdida de peso ha sido brutal. Rosmery supo en carne propia que el apodo no era para menos. La persona que los guiaba, y a quien había pagado 3, dólares por adelantado, no quiso esperar hasta que bajara la corriente. El río venía enfurecido, recuerda la madre. La fila se adentró en las aguas. Rosmery cargaba unas maletas.
