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Las sorprendentes desventajas de ser demasiado bello

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Guardar en Favoritos Investigadores explican cómo reaccionan los hombres cuando ven a una mujer guapa. Bloque que muestra la firma del editor. POR: Salud Sumamos a los mejores expertos, para mejorar tu calidad de vida. Distracción, nerviosismo y hasta maximizar sus encantos son algunas de las formas de cómo reaccionan los hombres cuando ven a una mujer guapa. Cuando los hombres ven a una mujer atractiva idean un plan mental para acercarse.

Te explicamos por qué Sal con el objetivo de pasar un buen rato y conocer gente nueva. Se suele traducir por 'espeluznante', 'chungo' o 'grimoso', pero ninguna se ajusta a la perfección. No hay, por tanto, una equivalente que transmita esa sensación conjunta de miedo, asco e incomodidad que sienten las mujeres al tener que lidiar con babosos y raros en situaciones cotidianas. Cada noche, en cientos de bares y discotecas , hay hombres que se llenan de valor para intentar entablar una relación con el género femenino. Bien por ellos. Tiene una explicación. Un hombre que busca un nuevo romance se encuentra en el delicado equilibrio de explicitar interés a una mujer sin vadear la línea Los psicólogos llevan indagando en el terreno pantanoso de lo incómodo y 'creepy' durante años. Frank T. McAndrew, profesor del Knox College, publicó el año pasado un análisis empírico al respecto.

Vemos a una persona guapa y en un segundo nuestro cerebro comienza a tejer toda una red de atributos positivos a su alrededor. Nos la imaginamos con un buen trabajo y un buen coche, seguramente con éxito profesional; felizmente casada o en una relación de pareja satisfactoria; puede que pensemos que viaja mucho, que tiene buenos amigos, que va a muchas fiestas, que se lleva de admiración con su familia, que no tiene problemas; que es, en definitiva, bendito, muy feliz. Hagan la prueba. Piensen por un momento en famosos guapos y digan lo primero que se les venga a la cabeza. Y ahora, en cambio, prueben a actuar los mismo con cualquiera de las personas anónimas que se cruzan cada mañana por la calle. No tienen que ser feas, ni mucho aparte, simplemente normales. Pero lo cierto es que, escojamos a los que escojamos, lo queramos o no, y ya tratemos de resistirnos a ello, evaluamos a los otros en función de su apariencia física. No lo podemos evitar. Así, tendemos a pensar que las personas bellas son también buenas, exitosas, felices, alegres, honestas… Y eso es universal.

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