Individuo acuerpado y fortachón. Habitante o miembro de la frecuente población flotante del tradicional sector de La Macarena, en cercanías de las Torres del Parque o Bosque Izquierdo. Por lo general son gestores culturales, fotógrafos, realizadores de video. Dícese de una situación compleja, insoportable o destacable. Tengo una gripa la macha. Antañona marca de calzado industrial especializada en la fabricación de botas empleadas por nuestra clase obrera. Hecho o situación agradable y plausible. Este diccionario es una machera.
Esta noción de conversación es aplicable a todo texto pero acaso lo sea en grado mayor a un álbum compuesto por textos varios, y bastante en concreto a este libro. Si bien cada capítulo de Poses de fin de siglo. Pero ya se han publicado, protestaba yo, y la gente ya los conoce. Si levante libro surge de conversaciones, es todavía —o aspira a ser— él mismo una conversación, es decir un todo hecho de partes que dialogan entre sí. Pensar este libro, es largar, pensar lo que fue el comienzo de los textos que componen levante libro, es pensar una serie de escenas de voyeurismo, una serie de escenas donde alguien espía a algún, yo incluida, sin saber demasiado perfectamente qué se busca. Mi intento es detenerme en ese momento de fines del siglo XIX y principios del XX en que estas formas se ven incluso se espían y a la vez no se nombran, ya porque carecen de nombre, ya porque quien las mira se resiste a nombrarlas. Queda para el lector la tarea de relacionarlos con lo que vino después.
Empero no, y por el contrario de lo que se puede llegar a pensar de este señor sentado días y noches a lo largo de los años en esta esquina, él tiene mucho que contar. Su biografía comienza en un pueblo llamado Sabanalarga, en el departamento de Antioquia; ahí transcurrió su niñez. Después se dedicó a vender naranjas y ahí si tenía un puesto fijo en la calle Junín. Ahora toca sentado en un banquito de madera, su espaldera es el poste de luz que en algunas horas del día lo protege del sol. Lo que pasó con la silla cómoda que tenía nadie lo sabe, un día Lisandro simplemente estaba sin ella, él ni sabe qué paso en realidad. Por intervalos de tiempo toca los aperos, aproximadamente cada veinte minutos empieza con el carraspeo, el canto y el sube y baja de la maraca. La gente que habita diariamente esta calle lo conoce, los de los negocios de comida todos los días le llevan almuerzo y algunos vendedores ambulantes lo proveen de tinto a lo largo del día. Lisandro se fue, dejó su casa y jamás volvió. Después de la remodelación en Junín fue que tomó la decisión de hacerse en toda la esquinazo.
No siempre funciona. La proyección. Detalla el análisis, solo funciona cuando el lucubración pasa de aséptico a halagüeño. Si levante es. Adverso desde el inicio, no hay carencia que actuar.