Consejos

Chiste: Un hombre que entró y salió de un coma durante meses quiere hablar con su esposa

Chistes hombre soltero 846547

Porque se entero que las demas cobraban. El día menos pensado. Con dinamita. Ya han pasado dos días y no saben donde ha caído. Para que no les entre el polvo. Para que pueda entrar el sol.

Llegó aquel hombre al Cielo, y le preguntó a San Pedro si su perro estaría ahí. Y, aunque no lo creas, todos los gatos todavía. Le contestó el portero celestial:-Pienso que sí. Pero añadió:-Claro, si tu can te recomienda. Aun no había comenzado la misa. Algunos conversaban bajito, otros rezaban. De repente se aparece el Diablo frente a la congregación. La visita del Diablo Un adolescente recién había pasado su examen de trata y preguntó a su padre que cuando podrían platicar sobre que él utilizara el carro.

No me atrevo yo a encarecer la invención por no acreditarme de invencionero. Procurado he pulir el estilo y sazonar la pluma con curiosidad. Tampoco entre la risa me he olvidado de la dotrina. Si me han aprovechado el estilo y la actuación he remitido a la censura que v. Guarde Dios a v. En la prisión y en la Torre, a 6 de abril Levante es el quinto sueño; no me queda ya que soñar, y si en la visita de los chistes no despierto, no hay que aguardarme. Por bien que lo tengo valido en otros, me sucedió en mi prisión, pues habiendo, o por abrigar mi sentimiento o por hacer bombo a mi melancolía, leído aquellos versos que Lucrecio escribió con tan animosas palabras, me vencí de la fantasía, y debajo del peso de tan ponderadas palabras y razones me dejé caer tan postrado con el escozor del desengaño que leí, que tampoco sé si me desmayé advertido o escandalizado. Para que la confesión de mi flaqueza se pueda disculpar, escribo, por introdución a mi discurso, la voz del poeta divino, que suena ansí rigurosa con amenazas tan elegantes: Denique si vocem rerum natura repente mittat et hoc alicui nostrum sic increpet ipsa: quid tibi tanto operest , mortalis, quod nimis aegris luctibus indulges?

Un genio y una mina ligera de cascos En que al genio le pasan mil cosas por la cabeza, y a la mina? Suspiraban los dos por un hijo. A muchos doctores consultaron y recurrieron a todos los tratamientos, pero sin resultado alguien.

A la Comandancia de Marina. No se preocupe… — … — No se preocupe… Si todavía no estaba dormido… — … — Nada. Uno preguntando que si había moros en la costa. La presión es de 1. Los alumnos se miran asombrados. Un alumno levanta la mano y responde: — Cuarenta y cuatro años, enseñante. El profesor le mira intrigado y le dice: — Efectivamente, tengo cuarenta y cuatro años. El alumno responde: — Por simple deducción señor, ya que tengo un primo de veintidós años que es medio gilipollas. La primera es que yo plancho la ropa mejor que usted.

Leave a Reply

Your email address will not be published.