A mi me hubiera encantado de pequeña que me hubieran dicho que lo que sentía era sano, era normal y que la sexualidad igual que el resto de cosas de mi vida iría creciendo, cambiando y evolucionando. A veces palabras o conversaciones tan sencillas pueden cambiar grandes cosas, por lo menos no sentirse sólo ni extraño. Que nos dejemos impregnar por esta visión y sentir de la sexualidad. Y desde aquí, aceptemos que somos seres sexuales desde que nacemos, que la sexualidad crea la vida y también, si es con amor, alegra la vida. Y también transmite unos valores. Cuando los niños son pequeños hacen muchas preguntas, y la mayoría de ellas, sin palabras, sólo con gestos, miradas. Tal y como nosotros reaccionemos es la información que ellos reciben, sin palabras sólo con gestos. Pueden recibir apertura o pueden recibir una barrera.
Bebedero de la imagen, Thinkstock Con el primer orgasmo mi vida cambió. Empero su proceso para descubrir el placer sexual no fue el de la mayoría. Todo empezó siendo adolescente, cuando un primo hermano mayor que ella la sedó con una sustancia que hoy no identifica y la penetró. El sello de garantía Efectivamente, no son pocos los informes que respaldan esa afirmación. Fuente de la imagen, Getty Images Pie de foto, El del placer es otro aspecto que deben trabajar las víctimas de quebrantamiento. Todo menos el cuerpo Tampoco se lo dijo nunca a su primera pareja, con quien empezó a salir a los 18 años. Fuente de la imagen, Thinkstock Pie de foto, Volver a disfrutar del contacto físico es uno de los retos que suelen enfrentar las mujeres que han sufrido una violación.
Y ella les hace caso, deja de sonreir, se quita las pecas, las alas… pero a pesar de todo Martín sigue sin prestarle atención. Empero entonces, es ella la que no se reconoce a sí misma, no se gusta, sin su modo de ser, sin su manera de gastar, ahora es otra persona. Lxs niñxs hoy crecen en una cultura de la imagen debido a las pantallas y los referentes que ven de personas de su edad son bastante similares. Reivindicar la diversidad de los cuerpos, las personalidades y particularidades de cada una y cada uno es clave para quererse. Un libro genial para tener en casa y en la biblioteca del colegio. ELLAS es un homenaje a todas esas niñas que desde el principio de la historia hasta nuestros días han cimarrón su voz en favor de la igualdad entre hombres y mujeres. Niñas anónimas, de distintas épocas desde la prehistoria, al antiguo Egipto, desde la Francia revolucionaria hasta el México flagrante, pasando por Senegal o la India. Opinión personal: un precioso libro, como todos los de Raquel Díaz Acequia, que aborda las desigualdades de la historia entre hombres y mujeres desde la mirada de varias niñas, de distintas épocas y culturas.
Yayoi Kusama L a inspiración puede llegar a las personas de modos bastante variados, aunque en general el empresario es similar. Pero hay alguien con una motivación muy particular: Yayoi Kusama, la reconocida artista visual japonesa, encontró en sus problemas mentales una bebedero de ideas para crear formas y dar vida a objetos inanimados, y de esta manera tan poco ortodoxa ha producido un cuerpo de acción muy amplio, que se ha exhibido en distintas partes del mundo y recibido críticas muy favorables. Un claro ejemplo de esto es la actor japonés Yayoi Kusama, quien tomó como base sus alucinaciones, su depresión y tendencias obsesivas para dar forma a un legado artístico visual incomparable. Su destino parecía un tanto ligado al arte. Eran los inicios del acción cultural hippie, y en viajó a Estados Unidos donde participó de forma indirecta en la psicodelia y el arte pop que llegaron con el boom creativo de la década de los sesenta.