Abdessamad Dialmy, sociólogo de la sexualidad Abdessamad Dialmy es sociólogo de la sexualidad, el género y la religión. Sin duda. He intentado trasladarle a la audiencia una teoría que he elaborado para poder entender la sexualidad en Marruecos. Por ejemplo, cuando un hombre acepta casarse con una mujer que ha perdido la virginidad. Esto no solo es una evolución, es una auténtica revolución en Marruecos. Para el hombre esa superioridad es natural, biológica y religiosa.
Incluir algunas características tradicionalmente masculinas, como la fuerza y la aventura, puede becar a algunas personas a definir su propia masculinidad. Es importante destacar que la masculinidad no es algo que la sociedad, o cualquier definición, puede inculcar en una persona, ni es algo que se pueda quitar. Corresponde a cada individuo definir su filiación. A nivel personal, puede ser lo suficientemente sencillo que un hombre amplíe sus conocimientos sobre sus actitudes hacia la masculinidad y tenga espacio para que otros ayuden a cambiar sus definiciones. Invitar a un amigo a compartir sus emociones o sentimientos sobre el tema, y discutirlos abiertamente sin juicio o crítica puede ser una buena manera de avanzar. Cuestionar expreso y trabajar contra rasgos exagerados puede ayudar a una persona, y a quienes la rodean, a redefinir la masculinidad y trabajar con patrones de pensamiento anticuados y potencialmente dañinos, como los creados por la masculinidad tóxica. Resumen La definición de masculinidad tóxica se centra en estas versiones exageradas de rasgos masculinos tradicionales, hoy en día arcaicos. Esto puede llevar a comportamientos cuestionables y peligrosos. Cada andoba debe aspirar a encontrar una especificación saludable de su propia individualidad y trabajar para lograrla.
Se las regaña, aconseja y ordena, todo un mundo de señalamientos a acompañar. La contradicción extrema: el lenguaje que silencia; esto es, a través del habla se induce al mutismo. Especialmente se apunta a la ridiculización del lenguaje intragenérico en los pocos espacios que las mujeres tienen -o tenían hasta hace poco, ya que por los cambios tecnológicos y las formas de vida en determinadas sociedades esto ya no es así- para andar y comunicarse. El consenso de opiniones intergenérico en este sentido nos apunta a la hegemonía del modelo cultural gramsciano, en donde los dominados comparten con los dominadores, hasta cierto punto, las creencias y valores socialmente establecidos Gramsci Como decíamos, esto queda muy patente, al poner los refranes en boca de las mujeres, la descripción censuradora o impugnadora de su propio comportamiento lingüístico, asumido al parecer y reproducido, como agentes sociales activas que son.
Los estudios sobre lo masculino en América Latina. Una producción teórica emergente Studies on masculinity in Latin America. Compendio El artículo muestra la importancia que ha tomado recientemente la producción de trabajos sobre los hombres como farándula genéricos en distintos países latinoamericanos. En este texto presentamos algunos de los estudios publicados en la región a fines de la década del ochenta y en los años noventa, década en el cual se amplían y diversifican los sujetos tratados y se produce una apertura a la interdisciplinariedad. El ingreso de lo masculino en el escenario académico latinoamericano Los aprendizaje actuales sobre las identidades, roles y relaciones de género Kaufman , Badinter , plantean que la masculinidad autoritario experimenta, desde hace tres décadas, la pérdida de muchas de sus evidencias. A pesar del énfasis de los estudios de género en el aspecto relacional de este concepto, la generalidad de ellos se han centrado fundamentalmente en las mujeres.
Tienes que ser firme y, sobre todo, hazle saber que con una sola llamada o mensaje es suficiente. Al principio, su forma tan pasional y posesiva puede gustarte, pero después comienzas a distanciarte de las personas con tal de que el no haga una escena de celos. Puede gastar celoso de un hombre y aun de que le prestes atención a tus amigos y familia. Claro que la relación tiene futuro si él acepta que tiene un problema de autoconfianza y se compromete —por su bien y por el de la relación— a buscar ayuda profesional. Si tu solución es alejarte de tu mundo por conservar la relación, estarías anulando totalmente tu individualidad. Poco a poco vas perdiendo independencia y la vida de ambos se fusiona de una forma enfermiza. Él no quiere perderte de vista y no quiere que hagas nada sin que lo incluyas en tus planes. Tu liberación se va consumiendo poco a algo y lo peor es que cedes con tal de no perderlo. No tienes que pelear con él por tu independencia, simplemente es importante que hagas planes con tus amigas o incluso que pases tiempo contigo misma, aunque él se enoje.