La misma voz que bajo los olivos de Palestina decía con tan tierno acento: «dejad venid los niños a mí» repite aun las mismas palabras después de cerca de dos mil años, bajo los naranjos de Andalucía. La catedral de Córdoba, tiene el suyo, con su fuente rodeada de sicomoros, de naranjos y cipreses. Las sinagogas de Toledo tienen también los suyos, pero, sólo con pozos y sin naranjos, que no podrían prevalecer en aquel clima. En el centro tiene una ancha fuente cuya doble mar no carece de elegancia, y cuyo perenne murmullo concuerda perfectamente con el perfume del azahar. La principal se denomina del Perdón. Sobre la puerta hay un hermoso bajo relieve de barro cocido, y a cada lado de la entrada las estatuas en pie de San Pedro y San Pablo, el uno con las llaves, el otro con la espada. Vese, pues, que a pesar de haber permanecido la puerta musulmana en cuanto a su forma y su materia, es cristiana, y abre a los fieles el dominio de Jesucristo. Entre esta capilla y una concha de agua bendita que se hace nocesario llenar constantemente, algunas personas devotas oran, y algunos mendigos imploran la caridad. Su advocación por sí sola es la del Señor del Perdón.
Armando falleció el 27 de julio de De este matrimonio nacieron Julio Armando Castellanos Villanueva 5 de mayo de y Zarela Soledad 19 de enero de Zarela Castellanos Villanueva, por su parte, contrajo matrimonio en Cartago, el 10 de agosto del , con Federico Madriz Víquez. De este segundo matrimonio no hubo sucesión.
Edil de Cartagena de Indias D. La segunda convocatoria, encoincidió con las tradicionales fiestas que cada 11 de noviembre conmemoran la Independencia de Cartagena de Indias. Este espíritu inclusivo ha grandullón durante estos 80 años. Si Cartagena de Indias se abría al bazar en a través de la abertura de sus muelles hoy, 80 abriles después, la ciudad rebasa sus gotera en el gran complejo industrial y petroquímico de Mamonal, lugar estratégico de empresas y compañías exportadoras que generan inversión y progreso. Mi responsabilidad y compromiso durante este año fue esparcir alegría, apoyo, amor, esperanza, sensibilidad y, ante todo, valores y principios acerca de lo que significa ser una mujer en mi patria. Aprendí a bailar aires folclóricos que me hicieron vibrar y hasta desvanecer del cansancio. Ellos, la gente y su idiosincrasia, me conquistaron para que me uniera a sus coloridas y alegres danzas en diferentes festivales. Así, tengo razones de sobra para decir que mi misión no llega solamente hasta aquende. Cada una de ellas fue invitada a explorar en su región el quehacer manual de las comunidades que la habitan, y a confiar a un diseñador y a los artesanos que interpretaron su creación la factura del atuendo, basada en técnicas y materiales que provienen de oficios cultivados durante muchas décadas y transmitidos de padres a hijos.
Cualquier género, ya fuera drama, ensayo o periodismo le sirvió para intentar cambiar la sociedad burguesa en que había nacido. Una figura tan especial fue admirada por unos que la calificaron como «una gran mística» J. Caballerizo y Domínguez achacaba su «desvío» y sus peregrinas ideas en materia beata a su dedicación a los aprendizaje filosóficos, y aunque se declaraba antagonista franco y decidido de las ideas de Rosario de Acuña, no perdía la esperanza en que el acción de ser española y su alcance le hicieran conocer dónde estaba la verdad 2. Son sus padres Felipe de Acuña y Solís y Dolores Villanueva y es descendiente de la familia del obispo Acuña, impulsor de la insurrección de las Comunidades castellanas. Con graves problemas en la aspecto desde su nacimiento, de los cuatro hasta los dieciséis años estuvo casi ciega, luego mejoró algo pero sin llegar nunca a disfrutar de una visión correcta.