Embrazan los escudos ante sus corazones, enristran las lanzas, envueltos los pendones, inclinaron las caras encima de los arzones, íbanlos a atacar con fuertes corazones. Trescientas lanzas son, todas llevan pendón; trescientos moros matan al primer empujón, y al hacer la tornada otros tantos muertos son. Yacían por el campo en poco lugar mil y trescientos moros muertos, ya. Los hombres del Cid ganan mucho tesoro de la conquista y envían parte de su riqueza al rey Alfonso. Pero todavía mantiene en efecto el destierro del Cid.
Con la bicicleta podremos ir a las raíces de lo que hoy es y significa Flandes No es fantástico decir que el sol se sale y se pone en Flandes con la bicicleta. No es utópico decirlo, tampoco pensarlo, porque una vez pisas esa tierra bendecida por la bici, te vas con esa impresión. Flandes se relaciona con algunos elementos turísticos muy establecidos, una merecida fama de arte y monumentalidad, una gastronomía basada en un líquido dorado llamado cerveza, en todas sus gradaciones, un molusco famoso en los bulevares bruselenses y fuentes de chocolate… Elementos de la mesa que hablan de la importancia de esta tierra en el globo, de la cantidad de parajes que pisaron los flamencos y lo abundante y bueno que se trajeron por donde viajaron. Hay formas de saber esta cuña de terreno en la vieja Europa, pero sobre una bici, Flandes se desnuda, se abre en canal, en todos sus aspectos y matices, una manera de conocer el terreno mejor que ninguna otra. La bicicleta por Flandes viaja por las raíces de campiñas eternas, salpicadas de violentas pero pequeñas colinas, llenas de historias, ciclistas y no, caminos estrechos y granjas, muchas granjas. Porque Flandes es, como dijimos, rural, surge del campo y del cariño por esas enormes campas que tanto y tantos han visto pasar. Son las nueve rutas icónicas en bicicleta que nos proponen por Flandes, desde las playas del Mar del Norte a la frontera con Países Bajos y Alemania.
Agrupadas bajo el nombre de Docentes Feministas por la Coeducación Dofemcoestas maestras observan cómo el consumo de pornografía a edades tempranas afecta ya el corriente desenvolvimiento de las clases. Preocupa que los mayores pidan con bastante frecuencia salir del aula, porque ven porno durante la jornada escolar. O que un adolescente llegue a ver a su propia madre como un efecto sexual que compartir con sus colegas», afirma Alicia Boluda, profesora de secundaria y miembro de Dofemco. Esa es la clave». La misma Boluda intervino en su instituto ante un albur de un vídeo de contenido venéreo compartido por redes sociales entre sus estudiantes. Un caso de pederastia. Saltaron las alarmas, porque siempre hay algún que cuenta que aquello se ha compartido entre un grupito. Cuando es grave, como en una agresión venéreo, se tiene que avisar a la Guardia Civil», relata Boluda. Durante la investigación se llega a conocer quién ha pasado el vídeo.
Darte algunos consejos. Conversar con. Otra andóbal de nuestros afectividad es bastante terapéutico. Exprésate con. Algún de confianza y no temas que te juzguen. Encapricharse o que.