Introducción El presidente Harold B. Si bien es imposible que lleguemos aquí, en la vida terrenal, al estado de perfección de que habló el Maestro, en esta vida establecemos el fundamento sobre el cual edificaremos en la eternidad; por consiguiente, debemos asegurarnos de establecer nuestro fundamento sobre la verdad, la rectitud y la fe. Enseñanzas de Harold B. El primer factor esencial que deseo nombrar es: La persona debe cobrar mayor conciencia de lo que le haga falta para perfeccionarse.
Si escamoteamos de alguna manera su deidad o su humanidad, el Cristo del que se habla ya no es el Cristo verdadero. Desde entonces, ese Hijo recibe el nombre de Jesucristo; una Persona Divina con dos naturalezas: una divina, pues es Dios, y otra humana, pues es hombre. Jesucristo, perfecto hombre y hombre perfecto La Iglesia cree que Jesucristo es óptimo hombre igual a nosotros en todo menos en el pecado y macho perfecto pues no hay en Él imperfección o vicio; es el macho ideal, santo, pleno. En los Evangelios de la Infancia se nos dice que nació en Belén en tiempos del rey Herodes Mt y que iba creciendo en edad, sabiduría y gracia ante Dios y ante los hombres Lc Así por antonomasia, se habla de que fue concebido Lc en el seno de la Virgen María Lc ; nación en Belén Lc ; es circuncidado Lc ; se escapa al templo cuando era adolescente Lc 2: ; caminaba Mt ; comía y bebía Lc ; rechaza ser un fantasma Lc ; suda sangre Lc ; le clavan los pies y las manos Jn ; muere Lc ; y, una vez resucitado, insiste en que su cuerpo no es un aparición Lc Ya en tiempos de San Juan hubo algunos que negaron la corporalidad real de Jesucristo. Los docetas decían que tenía un cuerpo meramente aparente, pero no real. San Hipólito, y muchos otros. Esos defectos los asumió voluntariamente, y no los contrajo como consecuencia de pecado alguien.
El amor es un hombre que se quede a dormir después del amor sin que yo se lo pida. Un hombre que conduzca en nuestros viajes a parques nacionales, pero que me deje orientarlo. Sin embargo, me hizo falta pasar un tiempo como la segunda mujer salí con un hombre que desde el principio me dijo que estaba comprometido con otra para comprender mejor el tipo de relación que buscaba. Cuando conocí a este hombre lo llamaré Greg , ya había aprendido que si dejaba que mi ideal determine las personas con las que salía, terminaría sin salir con nadie. A veces salía con hombres que no eran para mí, pero lo usaba como adiestramiento. Siempre evité hombres en relaciones abiertas, pero me llamó la atención levante artista de aspecto amable con vaqueros manchados de pintura.
De la vida de Lorenzo Snow El presidente Lorenzo Snow asistió en cierta ocasión a una reunión del clero en la que un representante de cada quórum de élderes se puso de pie y presentó un informe sobre la obra que su quórum había efectuado. Escuchar a esos jóvenes hombres le recordó al presidente Snow a sí mismo, muchos años antiguamente. Lo veo aquí esta mañana, en los jóvenes hombres que se han levantado para expresarse y brindar asesoría concerniente a la obra en especial que han estado efectuando. Recuerdo la primera vez que se me pidió que compartiera mi testimonio… Era poco que temía sobremanera, aunque al mismo tiempo sentía que era mi adeudar levantarme; no obstante, aguardé y aguardé. Aquel fue mi primer intento; y el segundo, creo, fue casi lo mismo. El presidente Snow les dijo a los hombres jóvenes que algo después de esa experiencia, llevó a cabo su primera reunión como apóstol de tiempo completo. Le tenía pavor. Es posible que fracasen en sus primeros esfuerzos por satisfacer sus deseos, y sus esfuerzos posteriores tal tiempo no sean lo que podría llamarse exitosos. Ése era un tema elegido del presidente Snow; con frecuencia recordaba a los santos en cuanto al mandato del Señor de ser perfectos, y les aseguraba que mediante su propia diligencia y con la ayuda del Señor podrían obedecer ese mandamiento.
Empero déjame decirte: el hombre perfecto no existe, por lo tanto, ya deja de esperarlo. El fenómeno causa varias cosas. Por un lado, las chicas al ser muchas y todas ellas apóstoles comprometidas, conocen de su fe y no se conforman con cualquier persona, por lo que buscan a alguien acorde a sus aspiraciones y que viva la fe como ellas. Chicas, no quiero nivelar para abajo y defender a mis amigos solteros. Iguales en dignidad, iguales en valor, iguales en importancia.